Freud fue un psicoanalista que desde esta perspectiva planteo como era el desarrollo de la personalidad en el ser humano; propuso que el hombre poseía tres instancias hipotéticas de la personalidad “el ello, el yo y el súper yo” y estas se desarrollan desde el inicio de la vida (Papalia, Wendkos, Duskin,2009).
Freud propone que en el momento del nacimiento él bebe estaba gobernado por el ello, conocido como la sede de las pulsiones instintivas e inconscientes, que van en busca de la gratificación inmediata por medio del principio del placer; por otro lado encontramos El súper yo, que se empieza a desarrollar alrededor de los cinco o seis años de edad , y este contiene la conciencia moral de la persona ; en la cual se incorpora lo que es socialmente aceptado y lo que no; el Yo, en sí mismo es la parte consciente del ser , y se desarrolla de manera gradual a partir del primer año de vida aproximadamente, este opera bajo el principio de la realidad en donde su meta es encontrar las maneras razonablemente realistas de gratificar al ello, y que también sean aceptables para el súper yo (Papalia, et al, 2009).
Freud con respecto a lo anterior propuso que la personalidad se forma a partir de los conflictos inconscientes entre los impulsos innatos del ello y las exigencias de la sociedad. Estos conflictos suceden dentro de una secuencia de cinco etapas de desarrollo psicosexual basadas en la maduración del ser humano, en las que el placer cambia de una zona del cuerpo a otra de la boca al ano y, después, a los genitales. Durante este proceso cambia la conducta que representa la fuente principal de gratificación (o frustración); así, se pasa de la alimentación a la eliminación y, después, a la actividad sexual (Papalia, et al, 2009).
Freud sugirió que si los niños recibían gratificación de más o de menos durante cualquiera de estas etapas, se encontraban en riesgo de fijación un estancamiento del desarrollo que puede afectar a la personalidad adulta (Papalia, et al, 2009).
Referencia:
Diane E. Papalia, Sally Wendkos Olds, Ruth Duskin Feldman. (2009). Psicología del desarrollo: de la infancia a la adolescencia (11ª ed.). Mexico D.F: McGraw-Hill.
Freud consideraba que las personas nacen con pulsiones biológicas que deben redirigirse para hacer posible que vivan dentro de una sociedad, Freud llegó a la conclusión de que los orígenes de las alteraciones emocionales provenían de las experiencias traumáticas reprimidas de la temprana infancia (Papalia, et al, 2009).
Freud propuso tres instancias hipotéticas de la personalidad —el ello, el yo y el súper yo— que se desarrollan al inicio de la vida. Los recién nacidos están gobernados por el ello, la sede de las pulsiones instintivas inconscientes, que busca la gratificación inmediata bajo el principio del placer. Cuando hay una demora en la gratificación, como en el caso en que los lactantes tienen que esperar antes de que se les alimente, empiezan a verse como separados del mundo exterior. El súper yo, que se desarrolla alrededor de los cinco o seis años de edad, contiene la conciencia; incorpora los “deberías” y los “no deberías” (Papalia, et al, 2009).
Referencia:
Diane E. Papalia, Sally Wendkos Olds, Ruth Duskin Feldman. (2009). Psicología del desarrollo: de la infancia a la adolescencia (11ª ed.). Mexico D.F: McGraw-Hill.
Las etapas psicosexuales planteadas por Freud son cinco y las experiencias en cada una de ellas pueden dar una predicción a la personalidad.
Etapa oral: este periodo comprende desde el nacimiento hasta los 18 meses y se caracteriza básicamente, porque el niño obtiene placer a través de succionar el pecho de la madre y masticar los alimentos meses más tardes. Etapa anal: comprende de los 18 meses a los 3 años aproximadamente, en esta etapa el placer del niño está concentrado en el ano y lo experimenta a partir de la expulsión y retención de heces fecales
Etapa fálica: comprende de los 3 a 6 años, es una etapa muy importante porque es este el momento en que los niños empiezan a descubrir sus genitales, entonces se apegan mucho más al progenitor del sexo contrario mientras que experimentan sentimientos de rivalidad con el progenitor del mismo sexo.
Etapa de latencia: va de los 6 hasta los 12 o1 3 años; Freud creía que en esta etapa el interés por el sexo disminuye y los niños pueden jugar con los otros niños del mismo sexo sin experimentar ninguna dificultad.
Referencias: Montaño Sinisterra, Merfi; Palacios Cruz, Jenny; Gantiva, Carlos; (2009). Teorías de la personalidad. Un análisis histórico del concepto y su medición. Psychologia. Avances de la disciplina, Julio-Diciembre, 81-107.
Freud fue un psicoanalista que desde esta perspectiva planteo como era el desarrollo de la personalidad en el ser humano; propuso que el hombre poseía tres instancias hipotéticas de la personalidad “el ello, el yo y el súper yo” y estas se desarrollan desde el inicio de la vida (Papalia, Wendkos, Duskin,2009).
ResponderBorrarFreud propone que en el momento del nacimiento él bebe estaba gobernado por el
ello, conocido como la sede de las pulsiones instintivas e inconscientes, que van en busca de la gratificación inmediata por medio del principio del placer; por otro lado encontramos El súper yo, que se empieza a desarrollar alrededor de los cinco o seis años de edad , y este contiene la conciencia moral de la persona ; en la cual se incorpora lo que es socialmente aceptado y lo que no; el Yo, en sí mismo es la parte consciente del ser , y se desarrolla de manera gradual a partir del primer
año de vida aproximadamente, este opera bajo el principio de la realidad en donde su meta es encontrar las maneras razonablemente realistas de gratificar al ello, y que también sean aceptables para el súper yo (Papalia, et al, 2009).
Freud con respecto a lo anterior propuso que la personalidad se forma a partir de los conflictos inconscientes entre los impulsos innatos del ello y las exigencias de la sociedad. Estos conflictos suceden dentro de una secuencia de cinco etapas de desarrollo psicosexual basadas en la maduración del ser humano, en las que el placer cambia de una zona del cuerpo a otra de la boca al ano y, después, a los genitales. Durante este proceso cambia la conducta que representa la fuente principal de gratificación (o frustración); así, se pasa de la alimentación a la eliminación y, después, a la actividad sexual (Papalia, et al, 2009).
Freud sugirió que si los niños recibían gratificación de más o de menos durante cualquiera de estas etapas, se encontraban en riesgo de fijación un estancamiento del desarrollo que puede afectar a la personalidad adulta (Papalia, et al, 2009).
Referencia:
Diane E. Papalia, Sally Wendkos Olds, Ruth Duskin Feldman. (2009). Psicología del desarrollo: de la infancia a la adolescencia (11ª ed.). Mexico D.F: McGraw-Hill.
Malka Mancera Sarmiento
Freud consideraba que las personas nacen con pulsiones biológicas que deben redirigirse para hacer posible que vivan dentro de una sociedad, Freud llegó a la conclusión de que los orígenes de las alteraciones emocionales provenían de las experiencias traumáticas reprimidas de la temprana infancia (Papalia, et al, 2009).
ResponderBorrarFreud propuso tres instancias hipotéticas de la personalidad —el ello, el yo y el súper
yo— que se desarrollan al inicio de la vida. Los recién nacidos están gobernados por el ello, la sede de las pulsiones instintivas inconscientes, que busca la gratificación inmediata bajo el principio del placer. Cuando hay una demora en la gratificación, como en el caso en que los lactantes tienen que esperar antes de que se les alimente, empiezan a verse como separados del mundo exterior. El súper yo, que se desarrolla alrededor de los cinco o seis años de edad, contiene la conciencia; incorpora los “deberías” y los “no deberías” (Papalia, et al, 2009).
Referencia:
Diane E. Papalia, Sally Wendkos Olds, Ruth Duskin Feldman. (2009). Psicología del desarrollo: de la infancia a la adolescencia (11ª ed.). Mexico D.F: McGraw-Hill.
Las etapas psicosexuales planteadas por Freud son cinco y las experiencias en cada una de ellas pueden dar una predicción a la personalidad.
ResponderBorrarEtapa oral: este periodo comprende desde el nacimiento hasta los 18 meses y se caracteriza básicamente, porque el niño obtiene placer a través de succionar el pecho de la madre y masticar los alimentos meses más tardes.
Etapa anal: comprende de los 18 meses a los 3 años aproximadamente, en esta etapa el placer del niño está concentrado en el ano y lo experimenta a partir de la expulsión y retención de heces fecales
Etapa fálica: comprende de los 3 a 6 años, es una etapa muy importante porque es este el momento en que los niños empiezan a descubrir sus genitales, entonces se apegan mucho más al progenitor del sexo contrario mientras que experimentan sentimientos de rivalidad con el progenitor del mismo sexo.
Etapa de latencia: va de los 6 hasta los 12 o1 3 años; Freud creía que en esta etapa el interés por el sexo disminuye y los niños pueden jugar con los otros niños del mismo sexo sin experimentar ninguna dificultad.
Referencias: Montaño Sinisterra, Merfi; Palacios Cruz, Jenny; Gantiva, Carlos; (2009). Teorías de la personalidad. Un análisis histórico del concepto y su medición. Psychologia. Avances de la disciplina, Julio-Diciembre, 81-107.